Para el amanecer

¿Recuerdas la luna? Yo no. Estaba más preocupado en conocerte. Estaba preocupado por lo que pasaría en la mañana.

¿Sabes? Odio al sol. Lo odio porque hace pensar con coherencia. Mientras que la luna nos vuelve poetas. Pero también la odio. Hace que te concentres en ella y me ignores.

            Hay tantas cosas que detesto. Y creo que todas las conoces ¿no? Sí. Entre ellas está el que me ignores. Eso es quizá lo que más odio. Lo que más me duele.

Ayer la pasamos bien ¿no crees? A mi me gustó la velada. La plática. El vino. Las velas. Me dijiste romántico, te reíste. Pero al final estabas encantada. Lo sé.

Ruedo sobre la cama. Ruedo solo. Hace horas que te fuiste. Me dijiste que ibas a un negocio, algo de la empresa. Pero mentiste. Lo sé.

Ibas al bosque, a quedarte dormida esperando al príncipe azul.

Ahora también odio que mi traje fuera negro y no azul. Odio tantas cosas.